ÉPOCA EN QUE VIVIÓ MAQUIAVELO
Sus obras importantes son el arte de la guerra y el príncipe. Se le concidera una figura siniestra por el contenido de sus obras, además de que él consideraba que lo que el escribía de debía de leer, consecuentemente el cardenal pole escribió en 1534 (ya muerto Maquiavelo 1527) que las obras de Maquiavelo estaban escritas por “digito diaboli” dedo del diablo.
Este hombre vivió el absolutismo monárquico, con reyes que basaban su autoridad sin límite en mandatos de Dios,
Vivió en una Florencia dividida entre aquellos que querían mantener las tradiciones, la humildad y el recato, representados por el monje dominico Girolamo Savonarola, quien asumió con la llegada a Italia de Carlos VIII, y Lorenzo de Medici adorador del lujo y la magnificencia. Fue acusado de realizar una conspiración contra los Médicis, des pues sufrió el despido de su cargo (senador), la tortura y la cárcel por mediación del nuevo papa, león X, logró exiliarse en un lugar cercano a Florencia, donde vivió en la pobreza y dedicado a tareas de campo, y a la actividad literaria.
RASGOS DE LA PERSONALIDAD DE MAQUIAVELO.
El príncipe en cuanto cabeza del cuerpo místico identifica su pensamiento y su acción con el pensamiento y la acción de este cuerpo, y los rasgos de su personalidad ya no son los de una normal personalidad humana, sino los de la colectividad políticamente organizada, o sea del Estado. Cae, pues, necesariamente la representación tradicional del príncipe como hombre más noble que los demás, provisto de las prendas más elevadas del caballero perfecto, y se le sustituye una figura hasta monstruosa desde el punto de vista genéricamente humano, porque ya no es la figura un hombre, sino la de una abstracción personificada.
Este planteamiento del tratado, ya audaz en sí mismo, resulta aun más chocante en cuanto la postura de Maquiavelo es eminentemente polémica y tiende, por tanto, a acentuar hasta los últimos límites estas características nuevas que su príncipe viene así a presentar. Se diría que en muchos casos Maquiavelo no solamente no se preocupa de atenuar estos contrastes sino que más bien se place en acentuarlos, porque así pone en evidencia la novedad profunda de la materia que trata en su Príncipe, en el cual sobre todos los elementos genéricamente humanos, prevalece de una manera categórica el fenómeno político que se desarrolla según una ley.
“El Príncipe” es un tratado de sugerencias para gobernantes eficaces, que consta de 26 capítulos, 24 destinados al arte de gobernar, siendo el primero la dedicatoria, y el último la exhortación final, donde hace un llamado a la necesidad de lograr la unidad italiana y evitar el dominio extranjero.
CONCEJOS DE MAQUIAVELO DIRIGIDO A LOS PRÍNCIPES.
A lo largo de la obra el príncipe desarrolla ejemplos de situaciones y premisas en que se ven envueltos los príncipes, de esta manera, Maquiavelo aconseja al «príncipe”:
– a no dejarse ver tal cual es en la realidad.
– Es bueno tener ciertas virtudes, pero cuando no se las tiene, habrá que aparentar tenerlas. Maquiavelo insiste en que los ojos miran lo que parece ser, pero no tienen la capacidad de palpar lo que realmente se es. Esta actitud, tiene su justificación en la naturaleza maligna de los hombres.
–No confiar en quienes tratan con el gobernante traen siempre intensiones ocultas. Por eso no es bueno que lo conozca tal cual es en la realidad. Por su parte,
-El gobernante deberá tratar de indagar detrás de la apariencia de quienes lo buscan para descubrir sus verdaderos propósitos y personalidades. Si el gobernante actúa de este modo, estará siempre en ventaja.
-«Los hombres tienen la vista corta», dice anunciando que se puede obtener ventaja de eso. De este modo, los provechos y beneficios inmediatos pueden acarrearles pérdidas a largo plazo. El gobernante deberá saber utilizar para su provecho estas tentaciones de los hombres, pero a la vez deberá saber cuidarse de no caer en ellas.
-Esto nos lleva a otro razonamiento de Maquiavelo. ¿Debe el gobernante ser impetuoso o precavido?, se pregunta. Depende, responde el mismo. Existen situaciones en las que el hombre debe saber actuar con decisión, si tiene la certeza de la fortaleza propia y de la debilidad del rival. Por el contrario, si las condiciones no son favorables, debe saber actuar con precaución.
-Para Maquiavelo es vital que el gobernante comprenda la relatividad del ímpetu y la precaución. Ninguna de estas características debe estar en su naturaleza, porque «el hombre precavido, cuando llega el tiempo de echar mano al ímpetu, no lo sabe hacer y por lo tanto se hunde» y a la inversa, el hombre impetuoso no se detendrá nunca, aunque las circunstancias sean adversas y también perecerá.
– Maquiavelo sostiene que existen dos formas de luchar; una con las leyes y otra con la fuerza. La primera es propia del hombre y la segunda de las bestias, pero como las leyes no siempre son suficientes, será bueno entonces echar mano de la bestia que uno lleva adentro. Las bestias son de dos clases; el león y la *****: el león no sabe cuidarse de las trampas y la ***** no lo hace de los lobos. «Es necesario, por tanto, ser ***** para conocer las trampas, y león para amedrentar a los lobos».
PRINCIPALES FUNDAMENTOS QUE DEBEN TENER LOS ESTADOS SEGÚN MAQUIAVELO.
Para que exista el estado debe haber una serie de elementos que ha saber son:
– Raza, masa humana, que será la población o comunidad nacional.
– Asiento territorial.
– Coalición política.
Según Maquiavelo podemos definir un estado en base a:
– La composición del bloque en poder.
– La relación del bloque en el poder y en el estado y otros centros de poder político e ideológico.
– Por el papel del ejecutivo y aparato legislativo en el conjunto de la dominación.
– Por el papel y las funciones de los partidos políticos en la elaboración de la política.
– La forma de relación entre estado y sociedad civil en el sistema de dominación política.